miércoles, 27 de julio de 2011

Locura desmesurada



Siento estremecerme si no escribo palabras que te nombren, me quedo exhausto si no te recuerdo, siento como si la luz del sol dejara de irradiar si tu desapareces y no me fijo en que los mínimos detalles que me hacen pensar en ti hacen que no pueda olvidarte.
Es como un cuarto sin luz, una "luz" tan agobiante que no brilla, en la que el único remedio es quererte, en el que la única cura o solución es imaginarte en mi mente y ver como poco a poco se ilumina.
Me siento como un niño pequeño que aun no sabe lo que es amar, que no sabe expresarse, que ve que todo carece de significado pero en el fondo tiene una absoluta y real verdad.
Si tal vez pudiera verte una vez más...una sola vez más...
Si existe la mayor de las tormentas y esta me alcanza, tu haces que parezca una leve brisa, si viene un gran problema tu haces que sea una minucia, porque el mero hecho de que existas me motiva para seguir adelante sin cesar en mi apoyo diario, sin darme un respiro, porque te quiero sin saber si solo te quiero, y esto lo hago día a día de forma continuada y obviamente, sin pausa.
Quiero que esto sea algo especial, como esa mirada mágica que surge en un grupo de amigos, en el que yo te miro y tu me miras, y entonces se apaga todo, el sonido de ellos hablando, desaparecen todos ellos, desaparecen las calles, el lugar, el sitio, la luz, porque lo único que brilla, es el color de tus ojos, porque te veo como algo que se refleja y representa en mi corazón y en ese momento, ese mundanal ruido... desaparece, porque solo te quiero ver a ti.
Esos momentos que miro la agenda para buscar un nombre en concreto y por pensar en ti me quedo dándole vueltas una y otra vez sin parar, sin darme cuenta de qué hago, eso que me bloquea y solo quiero ver tu número, solo te veo a ti, todos los nombres son tuyos y no paro a meditar si quizás debiera llamarte, llegado al punto de darme igual todo.
Eres mi secreto, oculto en el baúl mas raro del mundo, en una isla perdida dentro de mi corazón.
Eres igual de especial y única como un dia de atardecer, en el que se ven estrellas junto a la luna menguante y se dibuja en el cielo un arcoiris después de llover.
Eres la octava maravilla del mundo, esa que nadie conoce, que nunca se inventó, que nunca nadie nombró ni reconoció, pero existe.
¿Como hablo de ti?¿quizás este loco?¿quizá sea verdad que no puedo darte un significado conceptual?, que mas da eso, si al final eres la luz que abarca mis días...

martes, 26 de julio de 2011

Concepciones turbias







El eterno vital, el eterno movimiento que nos complace día a día, la sensación de vagar en solitario sin rumbo, ahondado en sueños sumisos...
La vida es algo muy efímero, pero infinitamente completa y diversa.En ella trastocamos ilusiones, vivimos realidades y trasnochamos con pesadillas.
El tener la sensación de que todo ha sido corto o ha pasado demasiado deprisa, esa sensación en la que no nos damos cuenta de que solo recordamos los pocos momentos buenos, los que disfrutamos, los que de verdad nos sacaron una sonrisa o nos abrieron el corazón en pinturas más raras y abstractas que las de Picasso, pero tan bellas y misteriosas como la Gioconda de Da Vinci.
Al final terminamos por decir, "que corto ha sido" o "ha pasado demasiado rápido". No podemos negar que la vida no es todo color de rosas, pero tiene su compensación gratificantemente perfecta. Aunque, ahora todo cambia, estamos avanzando, evolucionando a un nuevo parecer, todo está acelerándose, celebrándose y cambiando extremadamente rápido, todo a tu alrededor se tergiversa en distintas realidades y dimensiones y se renueva por el ahora, porque AHORA es el momento del cambio.
Estamos cambiando...
Las nubes se abren en colores autistas y únicos, dibujando arcoíris nunca vistos, ya no se cierran puertas para un nuevo mundo, que encierran la mayor y mejor transformación nunca vista, la estamos cruzando, la estamos sintiendo, lo estamos ansiando y deseando...
Un nuevo paso nos acontece, nos viste de nueva talla y nos place con su presencia.
Estamos cambiando...
Todo se acerca a ti pero tú te alejas cada vez mas de todo, tu filosofas sin sentido sin tener una meta que construir ni alcanzar, simplemente porque te sigues a ti y a tu persona, siendo fiel a ella y no queriendo hacer partícipe a nadie de tu sueño.
Miramos al horizonte con un color bronce anaranjado y sonreímos sin saber porque, y simplemente pensamos en caminar hacia delante. Pero ahora todo cambia y no solo queremos andar, queremos correr, galopar como caballos, sentirnos libres, sentirnos como lo que sentimos que somos, sentirnos...como nos queremos sentir...
No se le puede dar una solución empírica, ni una creencia fiel a ella, solo le estamos agradecidos por su presencia y por formar una mínima porción de esa maravillosa concepción vital, de eso que disfrutamos con altibajos y cada vez con menos bajos, de aquello tan precioso por lo que amamos y sentimos, de aquello tan único como ella misma y tan personal como su propio interior... la vida...DISFRUTADLA.

Coacción indirecta



Ahora todo tiene calor, todo torna en color, ¿quien sabe si mi mayor error fue quererte con temor?. No lo sé, nadie lo sabe, ese es mi terror.
Quizás me nuble la pasión, puede ser que me embriague tu inintencionada coacción, pero esque te quiero con todo mi corazon.
Con esto, ¿de que me sirven las escusas?, ¿porque intento darle explicacion aun sabiendo la respuesta?, si ya, no vale ni el error ni mi terror, aqui de lo que estamos hablando, es de lo que siento por ti, amor.
Aquí solo hay preguntas y una respuesta, la que toca el cielo de mi alma en mi perdición, Tú, mi única intención.

Explosión de sentidos



La llama de guerra tiende a prender, un sonido perturbador despierta mis sentidos, cuando no puedes hacer más que lanzar al aire un aullido de impotencia como un perro que ha perdido a su dueño.
Los tambores retumban sin cesar en un mar de incongruencias dando pie a un comienzo de ideas que surgen al tocarte el cuello mientras meditas sobre tus problemas mirando a la gente pasear bajo tus pies en lo alto de tu balcón.
Te pones en posición amenazante y gritas de forma desesperada hacia adentro, guardándote tus mayores secretos, tuyos, propios y afines a tu persona.
Una mirada penetrante a tu único yo, haciendo una muy subjetiva autocrítica, te hace comprender quien eres.
Cierras los ojos y da comienzo tu propia batalla.
Pensamientos que sin cesar inundan tu cabeza haciendo levantar tu vista para mirar al cielo despejado con bello sol.
Analizas todo y sostienes tus armas, creando un ambiente tenso y pseudoimaginario.
Acaricias tu vida con tus manos desnudas, la sostienes y rápidamente te viene un suspiro que sueltas de tu garganta como si quisieras decir algo más, ¿qué hacer? .
Entonces apagas tu grito y ves como cae ceniza sobre tu cabello y el cielo torna gris y triste, solapando la luz que iluminaba.
Sacas dientes y ruges con mil millones de ideas juntas que crean un conflicto desmesurado, haciendo reales a las peores guerras.
Te das cuenta de tu esencia humana y piensas entre sus múltiples existencias creando un destino afín a ella.
Es aquí donde entra esa decisión que todo el mundo espera y esas otras muchas decisiones que te caracterizan.
Arde tu propio código personal en las nubes, volviéndolas a abrir, pudiendo ver el cielo de nuevo y visualizando todo de forma más clara y precisa, dando un final a la música resonante y haciéndote despertar para seguir adelante.
Entonces es cuando abres tus ojos y termina tu mundo privado, comenzando a ver el mundo real, donde todo va mucho mas allá de simples planes que caen en forma de meteoritos sin cesar, donde todo corre, donde el viento sopla con fuerza brindándote tu hueco que agrandar, para ser eso, una persona más en un caos de ceniza.
La tormenta amaina, el tiempo corre y tú, corres con él.